Empezar a esquiar siendo adulto

Nunca hubiese imaginado que a mis cuarenta y cuatro años empezaría a esquiar.

Ya soy un «cuarentón» y creía que esquiar era para jóvenes con una condición física excelente. Pues estaba muy equivocado y en esta entrada quiero plasmar todas mis experiencias y sensaciones de este nuevo deporte para mí.

Una nueva afición

Todo ha sido un cúmulo de casualidades que me han llevado a tener una nueva afición hasta tal punto que mi mujer, mi hijo y yo ya hemos comprado tres equipos completos para esquiar.

Y no sólo eso, también compramos un apartamento a pie de pista en Kijimadaria, en la prefectura de Nagano (Japón). En breve cambiará de nombre: スノーリゾートロマンスの神様スキー場

¿Cómo es posible?

Yo también me lo pregunto, pero uno nunca sabe lo que le depara el futuro.

Estamos muy contentos con el apartamento y este invierno 2021/2022 hemos ido muchos fines de semana para disfrutar del campo, la naturaleza y mejorar en nuestra nueva afición, el esquí.

Nuestro reto este año ha sido bajar por las pistas de esquí sin caernos y perder ese miedo lógico del principiante.

Siempre he vivido en grandes ciudades, Madrid, Londres, Brisbane, Bournemouth, Osaka, entre otras. Con el paso de los años me gustaría poder disfrutar de lugares con aire limpio, espacios libres y mucha tranquilidad. Empiezo a valorar el silencio, la naturaleza y el no tener prisa.

Soy feliz cuando voy a Nagano.

Así que lucharé para un día vivir allí o en un lugar parecido.

La temporada de esquí

Si comparamos con un año completo de 12 meses, la temporada de esquí es relativamente corta, empieza a finales de diciembre y finaliza en abril.

Es muy poco tiempo así que hay que disfrutar estos meses de forma intensa.

Durante el resto del año es importante hacer deporte con regularidad y estar en forma, de lo contrario las agujetas pueden hacer que tus días en la nieve sean una pesadilla.

No soy un experto en esquí, ni tampoco quiero que nadie siga al pie de la letra mis consejos, únicamente deseo contar mi experiencia y quizás esto ayude a muchas personas a prepararse a la hora de ir a la montaña. Espero que sea de ayuda y así evitar momentos difíciles o no agradables cuando es la primera vez.

¿Comprar o alquilar unos esquís?

Antes de nada, es importante no comprar material.

Si es tu primera experiencia esquiando es mejor alquilar todo lo que vayas a necesitar. Hay personas que disfrutan comprando, comprar por comprar, gastar por gastar y sin haber probado este nuevo deporte deciden equiparse de pies a cabeza. Tanto la ropa como el equipamiento no es barato.

Puede darse el caso que después de haber estado un día esquiando no te guste, o no seas una persona que no aguante el frío, el viento y la nieve. Quizás prefieras la playa y beber cerveza tranquilamente en un chiringuito. ¿No te sentirías mal haber comprado algo muy caro para utilizarlo una única vez?

Tengo una prima que vive en Madrid, es 7 años mayor que yo y probó este deporte. También lo hizo con cuarenta años. Su marido es un experto esquiador ya que desde pequeño iba con mucha frecuencia a esquiar. Me dice que nunca más se pondrá unos esquís. No disfrutó nada y tuvo miedo de lesionarse. Sus palabras eran: «No quiero romperme la crisma».

Comprendo su postura, mi primera experiencia fue muy mala también.

Estaba en el suelo todo el tiempo, era imposible recorrer más de diez metros seguidos sin caerme, entré en pánico en una ocasión, y me quité los esquís para terminar el recorrido. Lo recuerdo con horror y cariño al mismo tiempo.

Ahora no me arrepiento nada de haberlo pasado un poco mal al principio. Fue un reto personal, ¿cómo podía ser que mi hijo de 7 años y mi mujer pudiesen bajar una pista completa sin caerse y yo fuese incapaz de ello?

Material básico imprescindible

Botas de esquí

Las botas de esquí son una parte importante del equipo de esquí, ya que ayudan a mantener tus pies y tobillos estables y protegidos mientras esquías. Aquí hay algunas recomendaciones para elegir botas de esquí adecuadas:

• Ajuste: Las botas de esquí deben ajustarse cómodamente al pie y con amplitud, pero no deben sentirse demasiado apretadas o restringir el movimiento. Asegúrate de probar varias tallas y estilos para encontrar el ajuste adecuado. Un número mayor al que usas normalmente sería lo correcto.
  
  
• Flexibilidad: La flexibilidad de las botas de esquí se refiere a la rigidez del material y su capacidad para doblarse. La flexibilidad que necesitas dependerá de tu nivel de habilidad y del tipo de esquí que practiques. Un esquiador principiante puede optar por una bota con una flexibilidad menor, mientras que un esquiador experimentado puede necesitar una bota más rígida.
  
  
• Tipo de esquí: La elección de botas de esquí también depende del tipo de esquí que practiques. Si eres un esquiador de travesía, necesitarás una bota con mayor flexibilidad para caminar y subir pendientes. Si eres un esquiador de descenso, necesitarás una bota más rígida para mayor estabilidad y control en las pistas.
  
  
• Forma del pie: Es importante tener en cuenta la forma de tu pie al elegir botas de esquí. Algunas botas son más estrechas o anchas, por lo que es importante encontrar una bota que se ajuste a la forma de tu pie.
  
  
• Ajuste personalizado: Muchas tiendas de esquí ofrecen ajuste personalizado de botas, lo que puede ayudar a asegurar un ajuste adecuado y cómodo. Algunos ajustes personalizados pueden incluir plantillas personalizadas y moldes térmicos.
  

Recuerda que las botas de esquí son una inversión importante, por lo que es importante dedicar tiempo y esfuerzo para encontrar las botas adecuadas para ti. Al elegir botas de esquí adecuadas, puedes mejorar tu rendimiento en la nieve y disfrutar de una experiencia de esquí más cómoda y segura.

Esquís

La elección de las tablas de esquí no es una tarea fácil. Hay infinidad de modelos y cada una tiene sus características y funciones específicas.

• Nivel de habilidad: Tu nivel de habilidad en el esquí es importante al elegir las tablas de esquí. Los esquiadores principiantes pueden querer elegir tablas más cortas y flexibles para facilitar el aprendizaje y mejorar el control, mientras que los esquiadores avanzados pueden preferir tablas más largas y rígidas para obtener más velocidad y estabilidad.
  
  
• Tipo de esquí: El tipo de esquí que planeas hacer también influye en la elección de las tablas adecuadas. Si eres un esquiador de descenso, necesitarás tablas más anchas para mayor estabilidad y control en la nieve profunda. Si eres un esquiador de travesía, necesitarás tablas más ligeras y flexibles para caminar y subir pendientes.
  
  
• Altura y peso: Tu altura y peso también influyen en la elección de las tablas de esquí adecuadas. Las tablas más largas y anchas pueden ser adecuadas para esquiadores más altos y pesados, mientras que las tablas más cortas y estrechas pueden ser mejores para esquiadores más bajos y ligeros.
  
  
• Tipo de terreno: El tipo de terreno en el que planeas esquiar también influye en la elección de las tablas adecuadas. Si esquías principalmente en pistas preparadas, puedes optar por tablas más estrechas y rígidas. Si esquías fuera de pista, en terrenos variados y con nieve profunda, es posible que desees tablas más anchas y flexibles.
  
  
• Estilo de esquí: Tu estilo de esquí también puede influir en la elección de las tablas adecuadas. Si prefieres un estilo más agresivo y de velocidad, es posible que desees tablas más rígidas y largas. Si prefieres un estilo más suave y controlado, es posible que desees tablas más cortas y flexibles.
  
  

Es importante recordar que las tablas de esquí adecuadas pueden variar para cada persona y es importante probar varias opciones antes de tomar una decisión final. También puedes hablar con un especialista en una tienda de esquí para obtener recomendaciones más específicas y adaptadas a tus necesidades.

Palos de esquí

Los tamaños son diferentes. Debemos elegir el adecuado para nuestra altura. Lo podemos comprobar poniéndonos de pie y agarrando un bastón con el codo doblado 90 grados.

Gafas de sol

Si no utilizas gafas los ojos sufrirán y después de un día de esquí estarán rojos. Es aconsejable siempre utilizar gafas ya que te protegerán de los rayos ultravioleta, el viento y la nieve. Deben ser gafas con goma elástica para que no se caigan de la cara y nunca de cristal.

Casco protector

Mucha gente no lo utiliza, gran error por su parte. Nunca sabemos cuando vamos a tener un percance. El casco te puede salvar la vida o evitar que tengas lesiones graves. Recuerdo un día, yendo muy rápido, hice un movimiento raro y me caí.

Me di un golpe fuerte con la cabeza en el suelo, gracias a tener casco no noté nada.

Es muy importante llevar casco, debería ser obligatorio para todos.

Guantes

Las manos tienen que estar protegidas del frío y de la nieve. Todos esquiamos con guantes.

Ropa de esquí

Al principio te caerás mucho, estarás constantemente en contacto con la nieve. Es aconsejable llevar ropa impermeable de invierno. Muchos días nevará y la nieve quedará en la prenda, si esta no es impermeable se mojará.

¿Esquiar es como patinar?

No lo creo, desde pequeño he patinado mucho, tanto en asfalto por las calles y carreteras como por la pista de hielo.

Yo creía que esquiar iba a ser fácil o más fácil de lo que realmente es.

No sé si realmente sirve de algo el saber patinar, supongo que será mejor para mantener el equilibrio, pero no para mucho más.

Pasos para el primer día de esquí

Acoplar las botas al esquí

La primera dificultad que tiene uno es a la hora de acoplar la bota al esquí.

Si nadie te enseña, es difícil por intuición saber los pasos a seguir.

La pestaña de los encajes tiene que estar bajada, en paralelo con los esquís, de lo contrario será imposible introducir la bota.

Metemos la puntera primero y después el talón.

Cuando oigamos “clic” sabremos que el esquí ya está acoplado a la bota.

Lo hacemos con ambas piernas.

Si tenemos nieve en las suelas de las botas, será difícil acoplarlas. Hay que quitar al nieve e intentarlo de nuevo.

Ya estamos listos para esquiar.

Empezar a esquiar

Es muy importante no tener miedo a caerse. Es raro hacerse daño o lesionarse cuando es tu primera vez con esquís.

El problema es cuando empiezas a coger confianza y la velocidad de bajada aumenta.

Al principio, lo más complicado es frenar y girar.

Comprobarás que al lanzarte por una cuesta hacia abajo los esquís van cogiendo velocidad y la única manera de parar es tirándote a la nieve.

Es normal y lógico, los esquís no tienen frenos desafortunadamente. Hay que frenar juntando las punteras de los esquís y separando la parte de atrás.

Tendremos que practicar en pendientes suaves y sin esquiadores cerca.

No hay que preocuparse mucho de otros esquiadores, pues es muy fácil detectar quién es principiante e intentarán no acercarse mucho a ti.

En el caso de caída las rodillas no corren peligro ya que los esquís saltan al mínimo movimiento extraño del pie.

Lesiones esquiando

El esquí puede ser una actividad emocionante y divertida, pero también puede ser peligrosa y potencialmente causar lesiones si no se toman las precauciones adecuadas. Muchas personas consideran este deporte de «alto riesgo». Aquí hay algunas lesiones que pueden ocurrir al esquiar:

• Lesiones en las rodillas: Las lesiones en las rodillas son una de las lesiones más comunes en el esquí, especialmente las lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA). Las lesiones en las rodillas pueden ocurrir al caerse o girar mientras los esquís están aún fijados.
  
  
• Lesiones en las muñecas: Las lesiones en las muñecas son comunes en los principiantes que caen con las manos extendidas para tratar de detenerse. Las muñecas también pueden sufrir lesiones al caerse o golpearse contra un objeto mientras se esquía.
  
  
• Lesiones en la cabeza: Las lesiones en la cabeza pueden ocurrir en accidentes graves de esquí, especialmente si no se usa un casco de esquí adecuado. Las lesiones en la cabeza pueden ser muy graves y pueden causar conmoción cerebral o lesiones más graves en el cerebro.
  
  
• Lesiones en la espalda: Las lesiones en la espalda pueden ocurrir al caerse y aterrizar sobre la espalda. Estas lesiones pueden variar en gravedad y pueden incluir lesiones musculares, esguinces o fracturas.
  
  
• Lesiones en los tobillos: Las lesiones en los tobillos pueden ocurrir al girar o torcer el tobillo mientras se esquía. Es difícil que ocurran ya que las botas de esquí están hechas para proteger el tobillo, aunque estas lesiones pueden variar en gravedad y pueden incluir esguinces o fracturas.
  

Es importante tomar medidas de seguridad adecuadas para evitar estas lesiones al esquiar, como usar equipo de protección adecuado, esquiar en pistas apropiadas para su nivel de habilidad y estar atento a su entorno mientras se esquía. Si ocurre una lesión, es importante buscar atención médica de inmediato.

Yo aconsejo a toda la gente que no haya tenido oportunidad de esquiar que lo pruebe una vez en la vida. Es fascinante sentir la experiencia de poder trasladarte de un lugar a otro de una forma nueva.

Recuerdo que mi padre siempre me decía:
«No hay que arrepentirse de lo que se ha hecho, sino de lo que no se ha hecho».

Todos podemos esquiar, la primera vez será difícil, o muy difícil y las próximas veces serán cada vez mejor.

En próximos blogs comentaré con más detalle sobre esta pequeña introducción a la iniciación del esquí.

Me gustaría que dejaseis vuestros comentarios, preguntas, aclaraciones, etc. Estoy seguro que serán muy valiosos y de gran ayuda.